Poda de árboles frutales de hueso
La poda de frutales de hueso (melocotonero, ciruelo, cerezo, albaricoquero, nectarino…) tiene características específicas porque estas especies son más sensibles a cortes grandes y a infecciones (sobre todo por hongos como Monilia o Chancro). Por eso, se aplican técnicas para minimizar daños y favorecer la fructificación.
1. Momento de la poda
- Final del invierno – inicio de primavera: justo antes de la brotación, para evitar heladas sobre cortes recientes y favorecer la cicatrización rápida.
- En cerezo y otros más delicados, a veces se prefiere podar justo después de la recolección (poda en verde), para reducir riesgo de enfermedades.
2. Tipos de poda que se aplican
A. Poda de formación
Objetivo: dar forma al árbol joven (vaso abierto, eje central, etc.). La más usual es la poda en vaso, la cual se realizará de la siguiente manera:
1. Poda en vaso
Año 1 – Selección de ramas principales
- Plantón sin ramas:
- Cortar a 60–80 cm del suelo para inducir brotes laterales.
- Plantón con ramas:
- Elegir 3–4 ramas principales bien distribuidas en el tronco, con ángulos amplios (45–60°) y orientadas en diferentes direcciones.
- Eliminar el eje central justo por encima de la inserción de la rama más alta seleccionada (esto es lo que abre el vaso).
- Eliminar ramas débiles o mal posicionadas.
- Acortar las ramas principales un tercio de su longitud para equilibrar vigor.
Año 2 – Desarrollo de la estructura
- Mantener 3–4 ramas principales como armazón, recortando nuevamente 1/3 para favorecer ramificación lateral.
- Eliminar chupones y brotes verticales hacia el interior de la copa.
- Seleccionar en cada rama principal 2–3 secundarias bien separadas y orientadas hacia el exterior.
- Quitar brotes cruzados o mal orientados.
Año 3 – Ampliación y equilibrio
- Ramas principales:
- Mantenerlas algo más largas en la parte baja para dar forma cónica invertida.
- Recortar ligeramente las superiores para equilibrar vigor.
- Continuar eliminando cualquier brote hacia el interior del vaso.
- Aclarar ramificación excesiva para mejorar aireación.
Año 4 – Estructura definitiva
- La copa debe estar abierta en el centro y equilibrada en altura y diámetro.
- Las ramas principales ya no se acortan tanto; se realizan cortes ligeros para controlar crecimiento y favorecer fructificación.
- Renovar madera eliminando ramas viejas si es necesario.
Años sucesivos – Mantenimiento
- Podar para mantener el interior despejado de sombra.
- Renovar ramas fructíferas agotadas.
- Evitar cortes drásticos que desequilibren la estructura.
Os dejo un vídeo sobre cómo proceder a la poda de formación de un frutal de hueso:
B. Poda de fructificación
Para realizar la poda de fructificación deberemos tener en cuenta los diferentes tipos de ramas fructíferas, que conviene reconocer antes de podar para no eliminar la madera productiva. La madera no produce igual en todas las ramas y además son diferentes en frutales de hueso y en frutales de pepita.
En frutales de hueso
En especies como el melocotonero, ciruelo, cerezo y albaricoquero, las ramas fructíferas son algo diferentes a las de pepita:
- Ramo mixto
- Rama de vigor medio (20–60 cm) con yemas de flor y vegetativas alternadas.
- Es la principal rama de fructificación en melocotonero.
- Ramo de mayo
- Ramita corta (10–20 cm) con yemas de flor y vegetativas.
- Produce fruta y puede generar nuevas ramas fructíferas.
- Dardo
- Muy corto (menos de 5 cm), con yemas de flor y vegetativas.
- Puede producir durante varios años.
- Chupón
- Rama muy vigorosa y vertical, solo vegetativa.
- No produce en el año, pero puede convertirse en rama fructífera si se forma bien.
- Ramo anticipado
- Rama que brota en el mismo año a partir de una rama en crecimiento.
- Si tiene yema floral en el extremo, produce ese año; si no, se deja para formación.
Mientras que en frutales de pepita las ramas fructíferas son las siguientes:
En frutales de pepita (manzano, peral)
- Lamburda
- Ramita muy corta (2–5 cm) con varias yemas florales agrupadas.
- Produce fruta muchos años seguidos.
- Se conserva siempre que esté sana.
- Dardo
- Similar a la lamburda pero más joven (1 año), con yema mixta en la punta.
- Si no fructifica, puede alargarse y transformarse en lamburda.
- Brindilla coronada
- Rama delgada (10–30 cm) con una yema floral o mixta en la punta y, a veces, laterales.
- Produce una sola vez y luego puede originar una lamburda.
- Brindilla ciega
- Rama fina sin yema floral (solo vegetativa).
- No da fruto ese año, pero puede transformarse en rama productiva en el futuro.
- Ramo mixto
- Rama más vigorosa (30–60 cm) con yemas vegetativas y florales intercaladas.
- Produce fruta en yemas laterales y sigue creciendo.

En la poda de fructificación tendremos que tener en cuenta lo siguiente:
Objetivo de la poda de fructificación: favorecer madera joven productiva.
- Los frutales de hueso fructifican principalmente en ramilletes de mayo y en ramas mixtas del año anterior.
- Se eliminan ramas viejas, secas o poco productivas.
- Se renuevan ramas mixtas para tener cada año madera joven que produzca fruto.
Ejemplo:
- En melocotonero, acortar ramas mixtas dejando 30–40 cm para equilibrar la carga de fruta y el vigor.
- En ciruelo o albaricoquero, la poda es más ligera para no reducir demasiado la floración.
Es decir, en los frutales de hueso (melocotonero, albaricoquero, ciruelo, cerezo, etc.) no se deben eliminar los ramilletes de mayo ni las ramas mixtas porque son las principales portadoras de yemas de flor y, por tanto, de la cosecha del año. Las ramas mixtas se acortan (normalmente 1/3 o 1/2 de su longitud) cuando son demasiado largas y desequilibran el árbol, cuando se quiere concentrar la fructificación más cerca del tronco y cuando hay riesgo de que se quiebren por exceso de peso. Los ramilletes de mayo no se acortan.
Os dejo un vídeo sobre la poda de fructificación en frutales de hueso:
C. Poda de mantenimiento
Consistirá en quitar ramas secas, enfermas o rotas, en el aclareo de ramas para que entre luz en el interior y en eliminar las ramas que se crucen o rocen.
3. Técnicas importantes en frutales de hueso
- Cortes limpios y en bisel sobre una yema orientada hacia fuera.
- Evitar cortes grandes; si son necesarios, proteger con pasta cicatrizante.
- Mantener equilibrio entre crecimiento y producción: demasiada madera vieja → poca fruta; demasiada poda → exceso de vigor y menos fruto.
- Respetar siempre madera joven (1 año) para garantizar floración y cosecha siguiente.
Poda de árboles frutales de pepita
La poda de frutales de pepita (manzano, peral, membrillero) tiene sus propias reglas porque estas especies producen fruto principalmente sobre formaciones fructíferas de larga duración (dardos, lamburdas, brindillas) que pueden ser productivas muchos años.
1. Momento de la poda
- Final del invierno – inicio de primavera: antes de la brotación, evitando heladas fuertes sobre los cortes.
- En zonas de inviernos suaves, puede adelantarse a finales de invierno.
- También se puede hacer poda en verde (verano) para controlar vigor y mejorar iluminación interior.
2. Tipos de poda
A. Poda de formación
Objetivo: dar una estructura sólida y bien iluminada desde joven. La poda más usual es el eje central y la palmeta, las cuales se realizarán de la siguiente manera:
1. Poda en eje central
Año 1 – Formación del eje principal
- Si el plantón es sin ramas:
- Cortar el eje a 80–100 cm del suelo para provocar brotación.
- Seleccionar un brote más vigoroso y recto como eje central (guía).
- Si el plantón ya está ramificado:
- Elegir 3–4 ramas laterales para el primer piso (bien espaciadas y con ángulos abiertos de 45–60°).
- El resto se eliminan o acortan.
- Mantener el eje vertical tutorado para que crezca recto.
Año 2 – Creación del primer piso y prolongación del eje
- Mantener el eje como guía y acortarlo unos 30–40 cm por encima del último piso formado para inducir el siguiente piso.
- Las ramas del primer piso se acortan 1/3 de su longitud para estimular ramificación secundaria, evitando que sean más largas que el eje.
- Eliminar brotes verticales que compitan con el eje.
- Suprimir ramas mal orientadas o hacia el interior.
Año 3 – Segundo piso
- Seleccionar otras 3–4 ramas para el segundo piso, a 60–80 cm por encima del primero.
- Mantener las ramas del primer piso más largas que las del segundo, para que no haya competencia por la luz y para favorecer la forma cónica.
- Acortar las ramas del segundo piso 1/3 y seguir guiando el eje.
Año 4 – Tercer piso y limitación de altura
- Formar el tercer piso con 2–3 ramas laterales, 60–80 cm sobre el segundo.
- Reducir ligeramente la altura del eje central si se ha alcanzado la dimensión deseada.
- Mantener equilibrio entre pisos:
- Piso bajo: ramas más largas.
- Piso alto: ramas más cortas.
- Eliminar ramas mal situadas o verticales.
Años sucesivos – Mantenimiento de la estructura
- Mantener el eje central dominante si se quiere que siga creciendo.
- Recortar ligeramente cada piso para controlar tamaño y estimular fructificación.
- Renovar ramas envejecidas, siempre preservando la estructura piramidal.
2. Poda en palmeta
Año 1 – Plantación
- Objetivo: establecer el tronco principal y seleccionar las primeras ramas principales.
- Acciones:
- Plantar un plantón de 1 año sin ramificar → despuntar a la altura deseada (50–70 cm del suelo).
- Si ya tiene ramas, seleccionar 2 ramas laterales opuestas (para la primera cruz) y cortar el resto.
- Colocar tutores o guías para entrenar las ramas en ángulo de 45° a 60° respecto al tronco.
Año 2 – Segunda cruz
- Objetivo: ampliar la estructura con más pisos de ramas.
- Acciones:
- Del eje central, elegir 2 nuevas ramas opuestas sobre las anteriores (30–40 cm más arriba).
- Suavemente atar o abrir con separadores para mantener el plano de la palmeta.
- Despuntar las ramas principales para estimular ramificación lateral.
- Eliminar ramas mal orientadas o muy verticales.
Año 3 – Tercera cruz y cierre de formación
- Objetivo: completar la estructura básica.
- Acciones:
- Formar el último piso (si se desea de 3 niveles).
- Guiar las ramas laterales para mantener la forma plana.
- Reducir longitud si se extienden demasiado hacia fuera del plano.
- Limpiar chupones del tronco y brotes hacia el interior.
Año 4 en adelante – Poda de mantenimiento
- Objetivo: mantener la forma y favorecer la producción.
- Acciones:
- Recortar brotes verticales y chupones.
- Despuntar ligeramente ramas secundarias para inducir formación de ramas fructíferas (dardos, lamburdas o ramilletes según especie).
- Mantener la estructura abierta para buena aireación e iluminación.
- Renovar ramas productivas viejas cada cierto tiempo, sustituyéndolas por brotes nuevos.
B. Poda de fructificación
Objetivo: mantener y renovar la madera fructífera sin eliminar en exceso las ramas productivas.
- Respetar dardos y lamburdas, que son las estructuras donde se forman la mayoría de las flores y frutos.
- Renovar brindillas viejas y madera agotada para estimular brotes nuevos.
- Aclarear ramas para mejorar luz y aireación, evitando competencia entre brotes.
Ejemplo:
- En manzano: eliminar ramas muy verticales (chupones) y acortar ligeramente las ramas largas para estimular ramificaciones cortas con yemas florales.
- En peral: más conservador en la poda, porque las formaciones fructíferas duran más años.
Os dejo un vídeo sobre cómo realizar una poda de fructificación en frutales de pepita:
C. Poda de mantenimiento
- Retirar ramas secas, enfermas o mal ubicadas.
- Controlar el exceso de vigor en árboles jóvenes para no retrasar la entrada en producción.
- Mantener el equilibrio entre madera joven y madera productiva.
3. Técnicas importantes frutales en pepita
- Cortes limpios, siempre por encima de una yema orientada hacia fuera.
- Evitar podas demasiado fuertes (estimulan crecimiento vegetativo excesivo).
- Identificar y respetar las formaciones fructíferas:
- Dardo: yema floral corta y gruesa.
- Lamburda: ramita corta que produce flores y frutos durante muchos años.
- Brindilla: rama fina y delgada que puede terminar en yema floral.
Os dejo un vídeo dónde se explica cómo se poda los árboles frutales de pepita:
Y otro vídeo interesante sobre la poda de frutales es el siguiente: