Una vez que conocemos las propiedades físicas y químicas del suelo, llega el momento de tomar decisiones prácticas. Es aquí donde entra en juego la corrección del suelo, un paso fundamental antes de plantar si queremos garantizar un buen desarrollo de nuestras plantas.
¿Por qué es tan importante corregir el suelo?
Como ya hemos mencionado en entradas anteriores, el estudio del suelo nos permite saber qué tipo de regulación necesita. No todos los suelos son iguales, y dependiendo de su textura, estructura y capacidad de retención, tendremos que aplicar diferentes enmiendas para mejorar sus condiciones.
Veamos dos de los casos más frecuentes:
🌱 Suelo arenoso o suelto
El suelo arenoso está compuesto aproximadamente en un 80% de arena. Tiene varias ventajas:
- Es fácil de trabajar.
- Tiene buen drenaje.
Pero también presenta importantes inconvenientes:
- No retiene el agua de lluvia o riego.
- Se seca muy rápido.
- No fija bien los nutrientes, especialmente los abonos químicos.
🛠️ ¿Cómo corregir un suelo arenoso?
La corrección del suelo arenoso consiste, sobre todo, en el aporte continuo de materia orgánica, preferentemente:
- Estiércol bien descompuesto (estiércol de caballo)
- Turba, normalmente turba rubia
Esto mejora la cohesión entre los granos de arena, ayudando a retener más agua y nutrientes.
📌 Consejo práctico: En otoño (Octubre), cuando se remueva la tierra, se recomienda añadir estiércol y turba al preparar la zona de cultivo.
🌾 Suelo arcilloso o pesado
El suelo arcilloso contiene cerca de un 20% de partículas muy finas, propias de la arcilla, una roca sedimentaria.
Tiene una gran capacidad de retención de agua, pero eso no siempre es positivo:
- Se vuelve pegajoso en época lluviosa, lo que dificulta el trabajo de la tierra.
- En épocas cálidas y secas, se endurece y forma una costra, que puede impedir la germinación de las semillas.
🛠️ ¿Cómo corregir un suelo arcilloso?
La corrección del suelo arcilloso se basa en:
- Aportar materia orgánica, preferentemente humus de lombriz, para mullir y airear el suelo.
- Añadir arena de río, que mejora la permeabilidad y estructura del suelo.
- Complementar con estiércol de caballo en otoño, para nutrir y revitalizar el terreno.
Para adquirir dichos productos y hacer nuestras correcciones al suelo haced click aquí a cada uno de los siguientes enlaces:
Estiércol de caballo
Turba
Humus de lombriz
Arena de río
Sacas (Big Bag)
Sacos
🌿 Conclusión
Cada tipo de suelo tiene sus desafíos, pero con los aportes orgánicos adecuados, podemos transformar incluso un terreno pobre en una base fértil y productiva.
Vean el siguiente vídeo en dónde realizan una corrección de suelo arcilloso con los elementos que hemos mencionado anteriormente en nuestro post de hoy.
